Polonia, tras la caída del comunismo, comenzó a liberalizar su economía alentándose el desarrollo del sector privado, ya que históricamente en Polonia, el Estado tomaba un rol demasiado preponderante, como sucedía en todas las economías del ex bloque comunista de Europa del este.
Los rubros que se ven con mayor proyección y futuro con los de aceros y energía, que han ido introduciendo nuevas tecnologías y plataformas productivas. Por otra parte, también se han realizado varias reformas legales y estatales para incentivar a las microempresas y empresas privadas a formalizarse, comenzando así a pagar impuestos y rendir frutos al estado.
Los últimos años, Polonia ha tenido un renacer con la llegada de capitales externos, inversionistas y empresas, el aumento del consumo y por ende del PIB impulsando el crecimiento del país y de los niveles de empleabilidad, factores críticos para sostener con buen animo a la sociedad.
Para hacer negocios en Polonia, se maneja una estricta formalidad en la presentación personal, no es como otros países donde pueden cerrarse negocios vestidos de jeans y zapatillas.
Dentro de los productos que exporta Polonia, está la carne, producida por el ganado nacional. En cuanto a los productos agrícolas mas destacados, se ven remolachas, centeno, trigo, avena y papas.
Por los años 70 Polonia tuvo una economía pujante, que fue cayendo debido a la inestabilidad política, retomando su rumbo en los 80, cuando se toma camino hacia una economía de libre mercado, sin bandas de precios, privatizando al sector de empresas estatales, y incentivando a las industrias privadas. Actualmente Polonia frente a los países de occidente es una economía creíble, logrando renegociar sus deudas externas y conseguir el apoyo del FMI y el Banco Mundial.
Foto: Enfocado