Como sabrán, Polonia es un país que tiene mucho para contar por haber sido protagonista durante la segunda guerra mundial, de los más trágicos sucesos del holocausto, pero a 65 años del cierre de Auscwitz, las heridas vuelven a ser abiertas luego de las desafortunadas declaraciones del obispo de Cracovia Tadeusz Pieronek.

Lo que dijo fue que el holocausto es un invento de los judíos, para resumir un poco y no hacer preámbulos, y la verdad es que ha despertado la ira de la enorme comunidad de judíos que viven en este país, de modo que la polémica ha sido instalada.

Lo que más llama la atención es que el obispo era un amigo personal del Juan Pablo II y se desconoce cuáles han sido las razones de que haya querido hacer trascender una opinión personal que por supuesto seria respondida por millones de personas en el mundo entero. Los problemas entre religiones son algo de lo que cuesta hablar entre los polacos y en eso tiene mucho que ver el pasado que los atormenta hasta el día de hoy.
Foto vía:museo-oriental